El Domingo último, Ollanta Humala en declaraciones al programa dominical Cuarto Poder, para muchos ha sido un baldazo de agua fría, ya que dio a conocer que el actual presidente del BCR, Julio Velarde, continuará en el cargo de la presidencia del Banco Central de Reservas, un asombro general, toda vez que durante los últimos 7 años Julio Velarde ha estado al frente de la presidencia del BCR, es decir el intelectual de la profundización de las políticas económicas neoliberales, además fue miembro activo del PPC, (partido de la derecha), también el indigne intelectual ortodoxo de la ultra derecha económica, lo que evidentemente es un desconcierto para los militantes del nacionalismo y del movimiento de las organizaciones sociales, quienes botaron por el cambio del estado de cosas imperante.
Por si fuera poco el laberinto del recién electo presidente de la república del Perú, Ollanta Humala estaría a punto de definir como ministro de economía a Miguel Castilla Rubio, quien durante años fue consultor del FMI, asimismo ex funcionario del Banco Mundial, ex integrante de la Cooperación Andina, y a lo largo del gobierno de turno, fue asesor de la presidencia junto a Mercedes Aráoz y en este último año, también ejerció el cargo de Vice ministro de economía junto a Ismael Benavides, un intelectual de la ortodoxia capitalista económica, es decir, Castilla Rubio representa a la intelectualidad neoliberal quienes vienen gobernando el Perú.
Por lo tanto, la designación de ambos personajes, estaría haciendo prever que Ollanta Humala estaría dando un giro a la derecha, el cual plasmará un gobierno de corte neoliberal, pero con rostro humano, el famoso tercera vía de Tony Blair que a las finales significo la profundización del neoliberalismo en el mundo.
Sin embargo, debo señalar que esta actitud de Ollanta Humala en si no es que este girando a la derecha neoliberal, pues por el contrario intuyo que es parte de la táctica asumida luego de la primera vuelta electoral, ya que es menester analizar algunos aspectos de fondo.
En primer término, considero que esta designación forma parte de la estrategia de tranquilizar al sector económico empresarial, y en un segundo escenario lo que esta efectuándose con estas designaciones es prevenir el malestar económico que se avizora para el Perú, dado que la situación macroeconómica internacional se encuentra en un turbulento, evidencia de lo expresado es el país de Grecia que viene pasando por una crisis económica, a ella lo sigue Bielorrusia, las economías de España e Italia, quienes la semana pasada han anunciado que inyectarán 30 mil millones de dólares para salvarse de la crisis mundial y la recesión de la economía Canadiense y Norteamericana, estos episodios internacionales lógicamente van a repercutir en el Perú, en el contexto que la economía peruana no es tan solida, pues paradójicamente somos una dependiente de las economías mundiales.
En segundo término, otro aspecto a considerar es que, luego que se dio a conocer que Humala fue el ganador de las elecciones presidenciales, la derecha peruana y los grupos se han recompuesto y a su vez han buscado por todos los medio desestabilizar la elección y el futuro gobierno nacionalista, para lo cual empezaron con el síndrome del espanto de las inversiones, la caída de la bolsa de valores y el pique del dólar, acciones que han producido una desaceleración y depresión de la economía nacional, y ojo, aun Ollanta no asumiendo el gobierno.
Por lo que Ollanta en los próximos meses evidentemente ha podido tener al sector empresarial de espaladas apoyando toda insurrección popular y en algunos casos, incentivando a su levantamiento social. Pues la elección de estos dos intelectuales, lo que en el fondo quiere a dar a entender a los empresarios que si se sigue alborotando la economía, pues lo únicos culpables serán ellos mismos, toda vez que, al frente del manejo de la economía se encuentran sus principales intelectuales.
En tercer lugar, es menester reconocer que en cierta parte, culpa de estas decisiones se encuentran en el propio Partido Nacionalista y su militancia, toda vez que en vez de preocuparse por consolidar el Partido Nacionalista y estructurarlo idóneamente, por el contrario están que discuten el cargo al cual asumirán, dejando de la lado la construcción del Partido que en sí, debe ser la base del gobierno.
Finalmente, es de importancia que los medios de prensa, así como los militantes y pueblo peruano asimilen que la actitud de Ollanta Humala se debe a una cuestión estratégica, el mismo que no descuida la esencia de su futuro gobierno. Si bien pareciera que la derecha se está recomponiendo, lo cierto también es que el partido del gobierno entrante aun no cuenta con los técnicos y profesionales oportunos, toda vez que una gran parte de su militancia, más preocupados están en cómo se enriquecen, en vez de pensar del cual será el futuro que les espera como gobierno y como partido.
Atentamente.
Sergio Gonzales Apaza
Comunicador Social
Autor del Libro
“Nuestras Luchas”
perusergiogonzales@hotmail.com
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