Bien sabemos que, en la actualidad las protestas sociales, gremiales, estudiantiles, sindicales son economicista, como se pudo notar en cada una de las luchas de los peruanos entre 2007 - 2008, las cuales continúa dicha cadena el 2009, por las condiciones objetivas que están más maduras y agudas. Las organizaciones sociales están en pie de lucha, el cual es un avance en el proceso revolucionario que ayuda agudizar las contradicciones sociales, pero se comete aberración cuando se deja de lado la lucha política, por la toma del poder.
La situación actual de la clase dirigencial existente, se ha convertido en pecetera, clientelista, pragmática y existencialista; piden agua, luz, mesas de negociación o mesas de diálogo, al final la burguesía le da un paliativo que los tranquiliza sin solucionar el hambre, miseria, trabajo, salud y educación. Los dirigentes se han acostumbrado a estirar la mano, pero no aportan nada, entonces nos preguntamos ¿Por qué sucede ello? Por un aspecto fundamental, no existe un partido que eduque a los dirigentes, que haga asimilar que la lucha no es para calmar al paciente, sino para solucionar la enfermedad del paciente; es decir, los dirigentes y las masas, se han divorciado de la lucha principal, en derrocar a este modelo económico neoliberal y su fundamento sistemático del capitalismo.
En ese contexto, es necesario un partido de nuevo tipo, un partido con destacamento revolucionario de vanguardia del proletariado, forma superior de organización que cohesiona las organizaciones sociales, las dirige las endereza políticamente a la conquista del fin común, el derrocamiento del capitalismo y la creación del socialismo; el partido educa al pueblo y es capas de tomar el poder y conducir a todo el pueblo al socialismo, de dirigir y organizar el régimen, de ser el maestro dirigente y jefe de todos los trabajadores-obreros explotados en la obra de organizar su propia vida social sin burguesía y contra la burguesía.
Apostemos por un partido que defienda los intereses del pueblo, que nos alcance la doctrina para luchar con sustento ante la clase explotadora, un Partido de nuevo tipo donde tengamos carácter de masas, un Partido que no claudique, que no se ensucie con los fracasos o traiciones con los partidos aún existentes, que vez de conscientizar, sólo enferman, ensucian y destruyen mentalidad progresista de la sociedad.
¿Cuánto tiempo debemos esperar para la consolidación de este Partido? Como luchadores sociales no podemos determinar la fecha de la revolución y en ese mismo escenario, no se puede delinear erróneamente la constitución del Partido por la idea de dos o tres persona iluminadas, sino que el Partido verdaderamente revolucionario, nace del fervor de las masas, en el seno de las luchas del pueblo. Entonces ¿Esperamos sentados hasta que se concretice el Partido?, lógicamente así pensarán los oportunistas de derecha y reaccionarios de todo tipo; pues por el contrario, es tarea nuestra ir creando las condiciones políticas, ideológicas en las consciencias de la masas, ir trabajando por la constitución de las centralizaciones de las protestas sociales, como paso inicial de consolidar un Frente Único de todo el pueblo contra el mismo enemigo de clase.
¿Qué es el Frente Único?
En primer término, es inadmisible pensar que el Frente Único debe tener un carácter definido y controlado por un Partido, y esto fue uno de los inmensos errores de la posición revisionista; por el contrario, debemos considerar al frente, como un espacio de acumulación de todas las fuerzas progresistas sociales, populares que estén en el deseo de bregar por la patria y la Nación, en perspectivas de sus reclamos reivindicativos, y que como frente, debe mantener la vocación del respeto de la auto-decisión, auto-independencia y auto-determinación de las organizaciones y las personas.
El frente es la base más avanzada del proceso revolucionario dentro de las masas campesinas, obreras e intelectuales, se plantea la lucha como medio para conseguir la unidad de clase y posición ideológica, siendo la unidad la dirección de fuerza y vigencia que logra las concesiones entre organizaciones de la clase proletaria, por la resistencia anti- imperialista y conquistar el poder para enrumbarlo en el beneficio de las grandes mayorías populares.
El Frente Único tiene un carácter de clase, por lo tanto defiende a determinada clase social; seguramente dentro del frente se desencadenará contradicciones, las misma que es natural por las discrepancias en el seno del pueblo, dichas contradicciones deben servir para cambiar y transformar nuestra actitud, en la dirección de la línea política y el programa político a lo cual nos debemos como verdaderos progresistas.
El Frente como lo caracterizó José Carlos Mariátegui, tiene un plan vital de los intereses y defensa dentro determinados límites, el Frente Único, está en el deber de aplicar responsablemente la política de alianza, desarrollar la política y actuar con la razón, con ventaja pero sin sobrepasarse, que en medio de esa aplicación correcta, se desenvolverá la amplia cohesión de las masas y de las organizaciones; de tal manera que todos los aliados luchen por concretizar el objetivo común, aniquilar al blanco fundamental que es el imperialismo, esencialmente estadounidense.
El Frente Único, debe saber diferenciar de quien es pueblo y quien es enemigo y quien es el enemigo principal del pueblo; saber practicar la unidad, pero fundamentalmente el desarrollo de la lucha, un espacio donde cada organización contenga su independencia, autodecisión y autodeterminación sin sobre pasarse; pues en el despliegue de la lucha, se esclarecerá de cual es camino correcto y verdadero, en ese trayecto se sabrá diferenciar de quienes están sirviendo al pueblo y la Nación.
El Frente Único tiene que ser amplio ante quienes la integran y tengan como principio defender al pueblo, que esté integrada por los progresistas, patriotas, nacionalistas, autoridades, profesionales, intelectuales revolucionarios, campesinos e incluso la pequeña burguesía y la burguesía nacional que estén dispuestos a defender la Nación, para ello debemos comprender concretamente las contradicciones sociales fundamentales de “quién es pueblo y de quién es enemigo” y “quien es el enemigo principal del pueblo”. El enemigo principal del pueblo peruano y que nos viene colonizando en todos sus esferas, es el imperialismo, principalmente el imperialismo estadounidense y en segunda instancia la gran burguesía nacional; es de necesidad preguntarse a quienes se les considera pueblo sin confundir de “quien es el enemigo del proletariado”, que son cosas muy distintas; pueblo somos todos aquellos incluidos en una sociedad de clases y lógicamente el enemigo principal del proletariado es la burguesía que ostenta los medios de producción, pero hoy, el gran enemigo del pueblo peruano, es el imperialismo estadounidense.
Atentamente.
La situación actual de la clase dirigencial existente, se ha convertido en pecetera, clientelista, pragmática y existencialista; piden agua, luz, mesas de negociación o mesas de diálogo, al final la burguesía le da un paliativo que los tranquiliza sin solucionar el hambre, miseria, trabajo, salud y educación. Los dirigentes se han acostumbrado a estirar la mano, pero no aportan nada, entonces nos preguntamos ¿Por qué sucede ello? Por un aspecto fundamental, no existe un partido que eduque a los dirigentes, que haga asimilar que la lucha no es para calmar al paciente, sino para solucionar la enfermedad del paciente; es decir, los dirigentes y las masas, se han divorciado de la lucha principal, en derrocar a este modelo económico neoliberal y su fundamento sistemático del capitalismo.
En ese contexto, es necesario un partido de nuevo tipo, un partido con destacamento revolucionario de vanguardia del proletariado, forma superior de organización que cohesiona las organizaciones sociales, las dirige las endereza políticamente a la conquista del fin común, el derrocamiento del capitalismo y la creación del socialismo; el partido educa al pueblo y es capas de tomar el poder y conducir a todo el pueblo al socialismo, de dirigir y organizar el régimen, de ser el maestro dirigente y jefe de todos los trabajadores-obreros explotados en la obra de organizar su propia vida social sin burguesía y contra la burguesía.
Apostemos por un partido que defienda los intereses del pueblo, que nos alcance la doctrina para luchar con sustento ante la clase explotadora, un Partido de nuevo tipo donde tengamos carácter de masas, un Partido que no claudique, que no se ensucie con los fracasos o traiciones con los partidos aún existentes, que vez de conscientizar, sólo enferman, ensucian y destruyen mentalidad progresista de la sociedad.
¿Cuánto tiempo debemos esperar para la consolidación de este Partido? Como luchadores sociales no podemos determinar la fecha de la revolución y en ese mismo escenario, no se puede delinear erróneamente la constitución del Partido por la idea de dos o tres persona iluminadas, sino que el Partido verdaderamente revolucionario, nace del fervor de las masas, en el seno de las luchas del pueblo. Entonces ¿Esperamos sentados hasta que se concretice el Partido?, lógicamente así pensarán los oportunistas de derecha y reaccionarios de todo tipo; pues por el contrario, es tarea nuestra ir creando las condiciones políticas, ideológicas en las consciencias de la masas, ir trabajando por la constitución de las centralizaciones de las protestas sociales, como paso inicial de consolidar un Frente Único de todo el pueblo contra el mismo enemigo de clase.
¿Qué es el Frente Único?
En primer término, es inadmisible pensar que el Frente Único debe tener un carácter definido y controlado por un Partido, y esto fue uno de los inmensos errores de la posición revisionista; por el contrario, debemos considerar al frente, como un espacio de acumulación de todas las fuerzas progresistas sociales, populares que estén en el deseo de bregar por la patria y la Nación, en perspectivas de sus reclamos reivindicativos, y que como frente, debe mantener la vocación del respeto de la auto-decisión, auto-independencia y auto-determinación de las organizaciones y las personas.
El frente es la base más avanzada del proceso revolucionario dentro de las masas campesinas, obreras e intelectuales, se plantea la lucha como medio para conseguir la unidad de clase y posición ideológica, siendo la unidad la dirección de fuerza y vigencia que logra las concesiones entre organizaciones de la clase proletaria, por la resistencia anti- imperialista y conquistar el poder para enrumbarlo en el beneficio de las grandes mayorías populares.
El Frente Único tiene un carácter de clase, por lo tanto defiende a determinada clase social; seguramente dentro del frente se desencadenará contradicciones, las misma que es natural por las discrepancias en el seno del pueblo, dichas contradicciones deben servir para cambiar y transformar nuestra actitud, en la dirección de la línea política y el programa político a lo cual nos debemos como verdaderos progresistas.
El Frente como lo caracterizó José Carlos Mariátegui, tiene un plan vital de los intereses y defensa dentro determinados límites, el Frente Único, está en el deber de aplicar responsablemente la política de alianza, desarrollar la política y actuar con la razón, con ventaja pero sin sobrepasarse, que en medio de esa aplicación correcta, se desenvolverá la amplia cohesión de las masas y de las organizaciones; de tal manera que todos los aliados luchen por concretizar el objetivo común, aniquilar al blanco fundamental que es el imperialismo, esencialmente estadounidense.
El Frente Único, debe saber diferenciar de quien es pueblo y quien es enemigo y quien es el enemigo principal del pueblo; saber practicar la unidad, pero fundamentalmente el desarrollo de la lucha, un espacio donde cada organización contenga su independencia, autodecisión y autodeterminación sin sobre pasarse; pues en el despliegue de la lucha, se esclarecerá de cual es camino correcto y verdadero, en ese trayecto se sabrá diferenciar de quienes están sirviendo al pueblo y la Nación.
El Frente Único tiene que ser amplio ante quienes la integran y tengan como principio defender al pueblo, que esté integrada por los progresistas, patriotas, nacionalistas, autoridades, profesionales, intelectuales revolucionarios, campesinos e incluso la pequeña burguesía y la burguesía nacional que estén dispuestos a defender la Nación, para ello debemos comprender concretamente las contradicciones sociales fundamentales de “quién es pueblo y de quién es enemigo” y “quien es el enemigo principal del pueblo”. El enemigo principal del pueblo peruano y que nos viene colonizando en todos sus esferas, es el imperialismo, principalmente el imperialismo estadounidense y en segunda instancia la gran burguesía nacional; es de necesidad preguntarse a quienes se les considera pueblo sin confundir de “quien es el enemigo del proletariado”, que son cosas muy distintas; pueblo somos todos aquellos incluidos en una sociedad de clases y lógicamente el enemigo principal del proletariado es la burguesía que ostenta los medios de producción, pero hoy, el gran enemigo del pueblo peruano, es el imperialismo estadounidense.
Atentamente.
Sergio Gonzales Apaza
Comunicador Social
Autor del Libro
“Nuestras Luchas”
perusergiogonzales@hotmail.com
enlabocadelloboperu@hotmail.com
http://enlabocadelloboperu.blogspot.com/
SINTONICE
Radio “Trebol”
Programa: “En La Boca Del Lobo”
Dial : 1290 Amplitud Modulada
Días : Lunes A Viernes
Hora : 7:00 P.M A 8:00 P.M.
Radio Sterio 1
Programa: “AQP Noticias”
Dial : 97.1 Frecuencia Modulada
Días : Lunes A Viernes
Hora : 5:00 A.M a 7:00 A.M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario